Historia de la Danza del Tinku
El siguiente post está basado en las investiganciones de Eveline Sigl & David Mendoza Salazar del libro "No se baila así nomás".
Es importante hacer una distinción clara entre la danza folklórica conocida como Tinku y el encuentro ritual que sirvió de inspiración en la región norpotosina.
El Tinku folklórico tuvo sus orígenes con la actuación de los "Tinkus Tollkas" durante el Carnaval de Oruro en 1981. La banda que acompañó la primera presentación fue "Los Kollas Aymaras", una respetada institución que no solo aprendió a tocar las canciones y recopilaciones, sino que también contribuyó con algunas composiciones propias. Después del éxito inicial de los "Tinkus Tollkas", más personas quisieron unirse a la danza, y surgieron dos fraternidades adicionales: los "Tinkus Jairas" y los "Huajchas". A partir de entonces, el Tinku folklórico se expandió a La Paz, donde se incorporó al repertorio de los ballets folklóricos, comenzando con el Ballet Folklórico Nacional. Sin embargo, en la ciudad de Potosí, el Tinku urbano de la década de 1980 a veces adquirió una representación burlesca y, en ocasiones, vulgar.
En sus primeras etapas, este nuevo Tinku aún mantenía vínculos con las comunidades de la región cultural Norte Potosí, que abarca el norte de Potosí y partes de Oruro y Cochabamba. Sin embargo, con el tiempo, la danza tomó su propio rumbo y adquirió una identidad cada vez más urbana, ganando aceptación entre sectores sociales que antes nunca habrían imaginado participar en una danza considerada "de indios".
A medida que la danza fue evolucionando, los problemas de discriminación se fueron disipando, y comenzó a ser percibida como una manifestación cultural más inclusiva. En la actualidad, goza de gran popularidad entre la juventud, ya que no requiere de recursos económicos significativos y se aprecia por ser una danza dinámica, enérgica y alegre.
La fuerza, sin lugar a dudas, desempeña un papel fundamental en la construcción de la masculinidad a través de la danza, manifestándose en "pasos aguerridos de vigor y potencia". Esta danza es inherentemente poderosa y se convierte en una expresión de la virilidad masculina, a veces incluso podría considerarse un tanto machista.
Curiosamente, esta misma virilidad es lo que también atrae a muchas mujeres jóvenes, quienes, al menos en su representación en la danza, a menudo asumen roles masculinos, a pesar de que la mayoría de ellas se viste con atuendos femeninos. Además, se observa una tendencia hacia una mayor similitud en la vestimenta entre hombres y mujeres, donde cada vez más chicas usan bufandas a rayas o tejidas, que en el ámbito rural tradicionalmente no corresponden al traje femenino.
La vestimenta
El vestuario de las mujeres muestra una cierta fusión con elementos del atuendo masculino y se asemeja más al Tinku Moderno que al Tinku tradicional, que tiene sus raíces en Potosí. Los pasos de baile también incorporan elementos de pelea, a diferencia del Tinku tradicional del Norte de Potosí, donde se utiliza una bandera blanca con el propósito de alejar las malas energías y las malas vibraciones en el contexto del ritual.
Aunque algunos bailarines de Tinku creen que están ejecutando una danza autóctona y que comprenden los valores indígenas, es importante destacar que todas las monografías de las fraternidades folklóricas se refieren exclusivamente al Tinku ritual del Norte de Potosí. El Tinku folklórico urbano que se representa en la actualidad mantiene un vínculo apenas perceptible con la festividad y el ritual de la región indígena. La conexión fundamental radica principalmente en el tema central de la danza folklórica: la pelea y sus preparativos. Sin embargo, es crucial entender que los pasos, la música, la coreografía y el vestuario son productos de la imaginación mestiza y urbana que se proyectan hacia el contexto ritual, a menudo sin un contacto real con este último.
Algunos danzarines son muy conscientes de esta distinción. En su conjunto, el Tinku se considera más un rito que una danza folklórica, y a lo largo del tiempo ha experimentado una diferenciación y diversificación significativas.
Uno de los aspectos que ha experimentado cambios significativos en el Tinku es la vestimenta, especialmente la de las mujeres. En la actualidad, es común ver a las mujeres lucir vestidos largos de colores llamativos que presentan un corte totalmente distinto al tradicional almilla negra del Norte de Potosí. Estos vestidos son más largos pero menos acampanados, y sus bordados difieren considerablemente del modelo autóctono. Además, muchas bailarinas utilizan un "trapito" de color como un delantal, que se asemeja al aqsu, una prenda minuciosamente tejida que se pliega en pliegues y se coloca sobre la espalda de quien lo lleva. En cuanto al atuendo masculino, guarda una mayor semejanza con el estilo norpotosino, pero tanto hombres como mujeres tienen la costumbre de adornar excesivamente sus sombreros con plumas de gallina, que tampoco forman parte de la indumentaria original.
Los nombres de los pasos de baile resultan sugestivos, con términos como "la moto", "warak'azo", "el gorila" o "el legislador", la mayoría de los cuales aluden a preparativos de ataque y violencia.
Es importante destacar que el Tinku implica una dosis considerable de pelea. En el pasado, solían realizar demostraciones en avenidas con un poco más de espacio, donde los participantes se enfrentaban en combates simulados. En algunas ocasiones, estos enfrentamientos llegaron a ser serios, con accidentes fatales que incluían cortes y otras lesiones.
Este grupo de danzarines lleva a cabo una parte sustancial de la pelea en su representación del Tinku, y esta característica es muy apreciada por la mayoría de las personas. Siguen la tradición y se involucran en peleas auténticas durante el evento, lo que agrega un elemento distintivo y emocionante a la danza.
Nuevos estilos
Un grupo que indudablemente desempeñó un papel significativo en el desarrollo del nuevo estilo urbano del Tinku es el Taller Cultural "Tinkus Wistus de la Carrera de Economía" de la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz. Este grupo es sumamente activo y participa no solo en la Entrada Universitaria de La Paz, sino también en el Carnaval de Oruro, en el Gran Poder y en otras festividades folklóricas. El nombre del grupo proviene de "wist'u", que significa "chueco" o "torcido", haciendo referencia a los movimientos distintivos de esta danza. Fundada en 1992, esta fraternidad se ha destacado por sus innovaciones que surgen de la idiosincrasia y la estética de las élites paceñas.
Los integrantes iniciales de este grupo no mantenían vínculos con las raíces rurales autóctonas. Eran jóvenes que provenían de familias acomodadas, con niveles educativos comparables a los de sus padres. Además, compartían características físicas como una tez más clara, ojos claros y una estatura considerable, que los hacían destacar entre la población de La Paz.
A pesar de que en los últimos años ha habido cierta apertura, los "Wistus" todavía conservan una imagen de élite. Esta élite también se refleja en su coreografía, ya que los Tinkus "q'aras" han modificado de manera radical la danza original del Tinku, diversificándola rápidamente.
El estilo de los "Wistus" ha tenido tanto éxito y aceptación que algunos incluso hablan de una nueva danza con el mismo nombre. En otras palabras, existen grupos que, al imitar esta forma de baile, afirman que están interpretando Wistus en lugar de Tinku. Una innovación importante introducida por los "Wistus" fue la incorporación de bloques mixtos en los años 90. Esta alteración refleja una cierta perspectiva sobre los roles de género y la capacidad de las mujeres, lo que pronto condujo a la creación de un estilo "guerrero" unisex donde hombres y mujeres ejecutan los mismos pasos y movimientos, rompiendo así por completo con el tradicional papel "femenino" que solía desempeñar la mujer en la danza.
La fusión con el baile masculino tiene como objetivo representar la fuerza y subrayar la participación activa de las mujeres en el ritual, incluso implicando sacrificios de sangre, lo que desempeña un papel fundamental en esta celebración.
Las mujeres ejecutan sus pasos de baile de manera similar a los hombres, ya que se trata de una danza mixta en la que se esfuerzan por igualar los movimientos. La mayoría de las chicas que participan en esta danza disfrutan de la dinámica de los bloques mixtos, ya que la encuentran más alegre y divertida. Además, consideran que esta forma de representación se ve más elegante y hermosa, especialmente durante los Carnavales.
Debido a la preferencia de muchas jóvenes urbanas por identificarse con una imagen de "guerrera" fuerte e indomable, la práctica de los bloques mixtos se ha extendido rápidamente a otras fraternidades de Tinku.
En la actualidad, la mayoría de las fraternidades participan en bloques mixtos con una sola coreografía y un único compás. Sin embargo, no todas las fraternidades siguen esta tendencia, especialmente las fraternidades universitarias, que tienden a mantener una coreografía única. En general, la mayoría de los bloques de baile se han vuelto mixtos, lo que refleja una modernización en esta tradición.
Los nombres de los bloques a menudo hacen referencia a comunidades indígenas consideradas particularmente temibles e indomables, como "Laymes", "Jukumanis" y "Chayantacas". Estos nombres refuerzan la imagen juvenil y agresiva de la danza. Es importante mencionar que hay muy pocas personas mayores que participan en el Tinku, y si lo hacen, suelen formar parte de una fila especial de Mama T’allas, Jilaqatas o Segunda Mayor, al menos en Oruro. En La Paz, ocasionalmente, aparecen personajes o bloques "jocosos" que imitan a los migrantes del norte de Potosí que venden limones en los mercados populares o en las calles. Algunas de las fraternidades de Tinku más destacadas en esta ciudad incluyen Tinkus Huayna Lisos, Tinkus Jairas, Arco Iris Boliviano, Gente Nueva y Jina Villamilistas.
Vestimenta actual de la Danza del Tinku
La vestimenta tanto de los hombres como de las mujeres ha experimentado cambios significativos con el tiempo. La indumentaria utilizada en el Tinku del norte de Potosí difiere considerablemente de la que se observa en la actualidad, incluyendo una variación en los colores y los diseños.
Vestimenta actual de los hombres
Para los hombres, la vestimenta tradicional consta de una montera elaborada con una mezcla de cuero y alambre, adornada con una pluma. Usan calzonas, que son pantalones confeccionados a partir de bayeta de la tierra, así como un chaleco o chaqueta del mismo material. Para asegurar las calzonas, utilizan una bufanda o chumpi de dos colores que envuelven alrededor de la cintura. Además, usan sicas, que son polainas hechas de lana, y abarcas fabricadas tanto de material de llanta como de cuero.
Vestimenta actual de las mujeres
En el caso de las mujeres, su vestimenta incluye un vestido largo confeccionado en tocuyo, que presenta mangas amplias. También llevan un Ajsu, una especie de capa que se coloca en la parte trasera de la almilla. El reboso es una manta de color oscuro con bordados, mientras que el K’epi consta de un aguayo en el que llevan a sus hijos o su merienda. Además, usan un sombrero fabricado con lana de oveja, que en la actualidad suele incluir espejos, plumas de diversos colores y ojotas, que son un tipo de calzado similar a las abarcas o zapatos de indígena.
Estos cambios en la vestimenta reflejan la evolución de la cultura y las tradiciones a lo largo del tiempo.







La Danza del Tinku (Coreografía actual)
En la danza del Tinku, es fundamental destacar la importancia de sus personajes, tanto para quienes participan en la danza como para aquellos que llevan a cabo su aspecto ritual.
En este contexto, la editorial La Patria proporciona una explicación detallada de los personajes principales. Uno de los personajes más destacados es el "Jilakata", quien representa la máxima autoridad del "ayllu", que es una comunidad formada por un conjunto de familias, linajes o clanes con derechos y obligaciones compartidas. Junto con su compañera, forman el poder y la unidad conocida como "chacha warmi", que significa hombre-mujer. Se considera a esta pareja como responsables del bienestar de la comunidad y de los "wawaqallus", que son los comunarios. En la danza, el Jilakata lidera los bloques de danzarines o ayllus y es el encargado de llevar un silbato para indicar los cambios en la coreografía dentro del grupo folklórico.
Mama Jilakata y Mallku
La "Mama Jilakata" es la compañera del "mallku" y, junto a él, representan a las autoridades originarias de la "marka", que es el pueblo y las tierras de un "ayllu" o comunidad indígena. Su responsabilidad es velar por el bienestar de los "wawaqallus". En la danza, ella actúa como una figura destacada y su vestimenta difiere de la de las "imillas". En algunos casos, también puede llevar un silbato y ejercer el papel de jefa de bloque, encargada de cuidar a todas las "imillas wawas".
Las Imillas
Las "imillas" representan a las mujeres jóvenes y solteras de la comunidad. Debido a su edad, son consideradas "wawas" y forman parte de los bloques de danza. Tienen un estatus igual al de los "lloqallas" y tienen la posibilidad de ascender en la jerarquía según su antigüedad y responsabilidad.
Los Lloqallas
Los "lloqallas" representan a los hombres solteros en las comunidades que no están casados o que no han cumplido el servicio militar. Al igual que las "imillas", forman parte de los bloques de danza y pueden ascender en la jerarquía según su antigüedad y responsabilidad.
La yunta o el toro
La "yunta" o el "toro" simboliza la relación entre el hombre y la naturaleza, que constituye el sustento económico principal de las familias campesinas. Este personaje está personificado por dos danzarines generalmente fornidos y es conducido por otro danzante. Sus cuernos suelen estar adornados con serpentinas durante el carnaval, resaltando su importancia en la danza y la conexión con la vida rural.
Música original de la Danza y Ritual del Tinku
La música que acompaña esta danza se realiza mediante la utilización de varios instrumentos, principalmente sikus y bombos. Según el Instituto de Investigación y Capacitación en Turismo y el Medio Ambiente (IICSTUR) de la carrera de Turismo de la UMSA, la música de los Julas Julas es una parte fundamental de la festividad. En esta música, los aerófonos, conocidos como sikus, son los protagonistas y se ejecutan de manera distintiva, sin la presencia de bombos ni tambores. Mientras los músicos tocan, las Imilla Wawas, que sostienen una bandera blanca conocida como wiphala, lideran el grupo.
Además de los sikus, se incorporan otros elementos musicales como el charango, el zapateo y las coplas en quechua, aunque estos no siguen necesariamente el ritmo actual de la danza Tinku. Sin embargo, estos elementos se entrelazan en la expresión coreográfica general.
El Tinku, considerado un ritual de pelea, está estrechamente relacionado con las flautas principales de los Julas Julas. Representa un encuentro entre dos oponentes, acompañado por el simbólico derramamiento de sangre, que posiblemente busca propiciar la fertilidad de la tierra, garantizando una buena cosecha y, por ende, la continuidad de la raza humana. En última instancia, el Tinku es un ritual dedicado a la veneración de la Pachamama, la madre tierra.
En el siguiente video, se puede apreciar la música original del Tinku en una festividad que acompaña al ritual del Tinku, el cual ha perdurado a lo largo del tiempo. En esta celebración, diversas comunidades de la provincia de Chayanta se desplazan hacia el pueblo de Macha. Para esta ocasión, utilizan un vestuario exclusivo que se reserva únicamente para esta festividad. Este vestuario incluye ojotas o uyutas (sandalias confeccionadas con neumáticos de goma), medias largas de colores llamativos, pantalones y chalecos de tela, fajas coloridas, chulos bordados (gorros típicos) y monteras (casco de cuero crudo de vaca adornado con plumas de suri).
Al llegar al pueblo, los participantes ingresan trotando y girando en la plaza central en sentido contrario a las agujas del reloj. Durante este proceso, tocan instrumentos tradicionales como el aerófono jula jula y el cordófono charango, así como guitarrillas o qhunqhuta (nombres que se utilizan en esta festividad). Estos instrumentos son interpretados exclusivamente en esta fecha. Mientras disfrutan de la celebración, también consumen chicha de maíz, cantan en quechua y realizan un estilo de zapateo propio de esta festividad.
Musica moderna del Tinku
La música original del Tinku experimentó una transformación significativa cuando los grupos folclóricos comenzaron a interpretarla. Esta nueva interpretación se caracterizaba por ser mucho más alegre y apta para el baile, fusionando elementos tradicionales andinos con influencias contemporáneas. En este contexto musical, las zampoñas desempeñan un papel fundamental para crear una atmósfera festiva y enérgica.
La música contemporánea del Tinku suele incorporar una variedad de instrumentos, como tambores, guitarras, charangos y otros instrumentos de cuerda, que acompañan a las zampoñas. Estos instrumentos contribuyen a generar un ritmo vibrante y una sólida base armónica que complementa la melodía de las zampoñas. Las canciones del Tinku suelen tener ritmos marcados y rápidos que invitan al movimiento y a la danza.
Las letras de las canciones del Tinku a menudo abordan temas relacionados con las experiencias amorosas y sentimentales, incluyendo el romance, el desamor, los celos y las pasiones. Las voces de los cantantes, en su mayoría jóvenes y frecuentemente masculinos, se mezclan con el sonido de las zampoñas y otros instrumentos, creando una experiencia sonora que evoca tanto fuerza como celebración.
En la actualidad, existen numerosos grupos folklóricos que sobresalen en la interpretación de la Tonada al estilo del Tinku. Este género tuvo tanto éxito en los años 90 que los grupos de esa época incorporaron su propio estilo distintivo. A continuación, te presentamos algunas de sus canciones más exitosas.
El Tinku no es peruano ni chileno
La región occidental boliviana que limita al oeste con Perú y Chile, ha sido testigo de la aparición de versiones alteradas de la danza del Tinku. Perú es un ejemplo notorio de cómo se ha apropiado sistemáticamente de las danzas bolivianas, y lo que es más sorprendente, ha intentado presentar su propia versión de los orígenes de estas danzas. Las versiones copia del Perú son lamentablemente una imitación paupérrima y, para colmo, a menudo bailan el Tinku con composiciones de artistas bolivianos. A lo largo de los años, los peruanos han modificado la vestimenta hasta darle un aspecto completamente diferente.
Es importante destacar que las danzas bolivianas son una parte valiosa y significativa de su cultura, y aunque es comprensible que personas de todo el mundo se sientan atraídas por ellas y deseen participar en su expresión, apropiarse de estas danzas de manera inapropiada es una grave falta de respeto cultural. Las danzas tradicionales bolivianas son un patrimonio importante que debe ser preservado y respetado, y la autenticidad y el significado cultural deben ser reconocidos y valorados.


Gran aporte, debemos defender las danzas bolivianas y ponerle un alto a los peruanos.
Díganme 3 grupos folclóricos del Perú que hayan compuesto canciones del tinku, no hay porque el tinku es 100% boliviano, aquí se baila el original carajo
la información correcta, pero y sus fuentes me gustaría saber de donde se ha obtenido esta información
El post está basado el libro "No se baila así, nomás..." de Eveline Sigl & David Mendoza Salazar.