Sebastián Moro era un periodista gubernamental
En septiembre de 2018, Sebastián Moro llegó a La Paz, Bolivia, y comenzó su carrera como periodista independiente (freelance). Durante los primeros meses de su estadía, se esforzó por cubrir diversas historias y eventos en la región. Sin embargo, su trayectoria profesional dio un giro significativo cuando fue convocado para trabajar en el semanario Prensa Rural y Radio Comunidad, dos medios que pertenecen a la Central Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y que estaban abiertamente comprometidos con el gobierno de Evo Morales.
Una característica notable de la presencia en línea de Moro es su perfil de Facebook, donde su afinidad política se hace evidente. Su página está repleta de fotografías del exmandatario Evo Morales y publicaciones que parecen casi idolatrarlo. La foto de portada de su perfil muestra la icónica imagen de Evo Morales enfrentándose a un grupo de policías, un momento emblemático de la política boliviana.
Es interesante destacar que, según su hermana Penélope, aunque Moro compartía simpatía por Morales, no mantenía una relación cercana con él. Su compromiso con la causa era principalmente de naturaleza periodística, y su amor por su trabajo era evidente. Moro no se involucró activamente en la militancia política, sino que canalizó su compromiso a través de su labor periodística.
Moro no solo trabajaba en la prensa local de Bolivia; también era solicitado para colaborar con otros medios de izquierda chavista en toda Latinoamérica. Durante momentos de conflicto y agitación política en Bolivia, desempeñó un papel significativo como colaborador de Página 12, un medio de comunicación reconocido en la región argentina. Desde allí, Moro reportó importantes acontecimientos, incluyendo las elecciones nacionales del 20 de octubre de 2019, que resultaron en un punto de inflexión en la política boliviana y que hasta el día de hoy mantiene dividido a los bolivianos.
Una muerte bastante misteriosa con muchas interrogantes
Estos sucesos presentan una historia profundamente intrigante y llena de misterio en torno a la muerte de Sebastián Moro, un periodista que desempeñó un papel crucial en la cobertura de eventos políticos en Bolivia. Hay varias interrogantes clave que surgen a lo largo de esta narrativa, y aquí se analizan algunas de ellas:
Las circunstancias de su desaparición
La última vez que se comunicó con su familia, Moro estaba trabajando desde su casa y luego planeaba salir a caminar. ¿Qué ocurrió durante ese tiempo y podría haber algún indicio de que sufrió una agresión previa?, ha pasado más de dos años y la policía no tiene ningún sospechoso, eso lo vuelve aún más extraño.
La falta de autopsia
La ausencia de una autopsia y la posterior cremación del cuerpo de Moro plantean interrogantes significativas en relación con la capacidad de establecer la causa de su muerte. ¿Podrían las marcas observadas en su cuerpo, según los testimonios de testigos presenciales, proporcionar pistas fundamentales acerca de lo que realmente ocurrió? Lo que resulta aún más inusual en todo este asunto es que la información sobre su deceso parece depender en gran medida de relatos verbales, lo cual da lugar a numerosas incógnitas.
¿Ni un sospechoso o detenido hasta el día de hoy?
Cuando Luis Arce Catacora ganó las elecciones presidenciales, se observó una acción inmediata con la detención de opositores vinculados a los conflictos que se desataron tras la renuncia de Evo Morales. Este proceso de detenciones afectó no solo a figuras destacadas de la oposición, sino también a aquellos dirigentes que simplemente habían participado en cabildos o expresaban desacuerdo con el partido de Morales. Sin embargo, a pesar de estas detenciones, ha surgido una interrogante persistente: ¿por qué hasta el día de hoy no se ha identificado a un solo sospechoso en el caso de la muerte de Sebastián Moro?.
Hipótesis
Esta falta de avance en las investigaciones ha generado especulaciones y suspicacias, incluyendo la teoría de que los verdaderos responsables podrían ser partidarios del gobierno de Morales. Esta idea podría explicar el hermetismo que rodea las investigaciones, si hubo un grupo radical de derecha quienes mataron a este periodista porque no hay un solo sospechoso hasta el día de hoy, es más, el propio gobierno de Arce no le ha dado importancia y casi ya no hay noticias alguna sobre este caso del lado boliviano.
Estas interrogantes resaltan la complejidad de este caso y la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer los eventos que rodearon la muerte de Sebastián Moro. La historia de Moro pone de manifiesto la importancia de la libertad de prensa y la protección de los periodistas en entornos políticamente tensos y desafiantes.
Un documental incompleto y propagandístico
En junio de 2023, se lanzó un documental que abordó los últimos momentos de Sebastián Moro, sin embargo, las preocupaciones surgieron debido a la percepción de que la producción no presentaba una narración imparcial y completa de los eventos. En lugar de enfocarse en proporcionar una visión objetiva y detallada de lo que sucedió con Moro, el documental parecía priorizar la mejora de la imagen de Evo Morales, lo que lleva a la audiencia a cuestionar si estaba viendo un documental sobre Moro o si más bien se trataba de un esfuerzo por presentar a Evo Morales como una víctima en los conflictos de 2019.
El documental de Moro se ha replicado ampliamente en numerosos medios de orientación política de izquierda radical, tanto en Argentina como en Bolivia. Su propagación ha generado debate y controversia, ya que algunos lo ven como parte de una estrategia para desacreditar el fraude electoral que perpetrado por el gobierno de Evo Morales y para presentar una narrativa que acusa a la derecha y al gobierno estadounidense de llevar a cabo un supuesto "golpe de estado".
Este fenómeno refleja cómo los medios y las plataformas de comunicación pueden ser utilizados como herramientas para difundir y reforzar narrativas políticas específicas. La replicación del documental en medios de izquierda radical refuerza la perspectiva de que existe una intención deliberada de presentar una versión particular de los eventos políticos en Bolivia y Argentina.
Es importante destacar que esta narrativa polarizada y propagandística puede contribuir a la polarización política y al debilitamiento del debate público objetivo. Los espectadores deben ser conscientes de la importancia de acceder a una variedad de fuentes de información para obtener una comprensión completa y equilibrada de los acontecimientos políticos y evaluar críticamente las narrativas presentadas en los medios de comunicación.

